1. ABRIRSE A LA INNOVACIÓN
El primer paso para lograr una institución innovadora es estar dispuesto a hacerlo. Generar espacios de apertura en los distintos niveles de la organización que motiven a los equipos de trabajo a sumar valor y desarrollar la creatividad, es uno de los puntos de partida. No podemos conseguir distintos resultados haciendo lo mismo, es por eso que es fundamental abrir las instituciones, ampliar las redes, promover diálogos bidireccionales y más cercanos para conectar con las demandas reales de las personas.
Una buena práctica para comenzar con este paso es llevar a cabo acciones internas que incentiven a los equipos a sentirse parte y trabajar con otras perspectivas a través de concursos internos de ideas que puedan ser utilizados como puntapié para iniciar el camino de innovación institucional.
¿Querés saber cómo hacerlo?, ¿Necesitás ayuda para implementarlo? En ANII te acompañamos para que abrirse a la innovación sea mucho más fácil de lo que te imaginas a través de la herramienta «Concursos internos de innovación pública«.
2. BUSCAR INSPIRACIÓN
Además de empoderar a los equipos de trabajo de la propia institución, también ayuda mucho conocer qué hacen o han hecho otras organizaciones a nivel regional o internacional. Es por eso que la búsqueda de inspiración es un disparador para identificar oportunidades, analizar distintas perspectivas y visualizar las potencialidades que tiene implementar la innovación pública. Las mismas pueden surgir de la búsqueda interna del equipo de trabajo o a través de la contratación de una consultoría que realice un análisis profundo sobre las oportunidades de innovación que podrían llevarse a cabo en tu institución.
Desde ANII contamos con la herramienta de «consultorías para la innovación pública» para facilitar la búsqueda de inspiración centrada en mejorar los servicios públicos.
3. CONECTAR CON LAS NECESIDADES DE LAS PERSONAS
Para lograr desarrollar innovaciones con impacto real, que repercutan en servicios más ágiles, accesibles, con mejoras significativas en la experiencia de los usuarios, es fundamental conectar con ellos. No es suficiente trazar estrategias basadas únicamente en la mirada interna de la organización, sino que se debe salir a conocer de primera mano las necesidades de las personas, sus vivencias y posibles «dolores» de modo de poder solucionarlos. Para ello realizar un primer trabajo de identificación de problemas u oportunidades de mejora en los servicios que hoy se está brindando a la población, poniendo el foco en la experiencia de usuario se hace necesario: ¿mi institución brinda servicios de fácil acceso?, ¿Qué opciones tiene el usuario para llegar a ellos?, ¿Podría simplificar alguno de los procesos?; pero además de esto, ¿qué opinan mis usuarios?, ¿Cuál es su mirada sobre el vínculo con mi institución?, ¿puede mi organización facilitar procesos para lograr mayor eficiencia para ellos, más allá de mis objetivos internos? De esta forma se puede poner sobre la mesa tanto la mirada institucional como la realidad de los usuarios identificando oportunidades de innovación con alto impacto ciudadano.
En ANII contamos con un “Kit de innovación pública” de aplicación gratuita centrado en distintas metodologías ágiles para ayudarte a conectar con las necesidades reales de tus usuarios.
4. EXPERIMENTAR Y PROTOTIPAR DESDE OTRAS MIRADAS
Una vez que logramos identificar los problemas u oportunidades de mejora en nuestros servicios públicos poniendo al usuario en el centro, es indispensable abrir las puertas al mercado para buscar ideas de solución, prototipar, documentar y poder tomar el proceso como un aprendizaje. Plantear un problema sin pensar en la potencial solución para que actores externos (emprendimientos, empresas, centros tecnológicos, entre otros) puedan proponer ideas desde miradas distintas es clave para lograr acciones de innovación abierta que enriquezcan los resultados.
En ANII contamos con la herramienta de «desafíos públicos» para acompañarte desde la elaboración de las bases, estructuración de la convocatoria, selección de las propuestas de solución, así como a través de la cofinanciación con fondos no reembolsables para el desarrollo de un prototipo de solución.